Acusan a estos jovenes patriotas de agredir a varios de los asistentes, entre los que había diputados y vividores varios. También les acusan de destrozar mobiliario urbano y de tirar gas pimienta, mientras gritaban "No nos engañan, Catalunya es España". Nosotros sabemos que los chavales del patriotismo no hacen estas cosas.
El delegado del Gobierno en Madrid, Josep María Bosch, estaba arriba de la tarima del acto en el momento de los hechos y se ha mantenido allí acojonado en todo momento.
Vencimos y venceremos. Revolución! !
ResponderEliminarEsto no sucedería si no hubiese una justicia que defiende el ultraje a España.
ResponderEliminar